Mole vegano, te va a encantar

Uno de los platillos que sin duda todos los mexicanos hemos probado al menos alguna vez en la vida es el mole, y existen una serie de mitos y realidades acerca de la elaboración de esta insignia de la cocina mexicana, que tiene diferentes tipos, por ello seguro más de alguna vez te has preguntado si llevan tal o cual tipo de chiles, si existe o no el mole vegano, que proteína le va mejor, etc.

¿Cuál es el origen del mole?

Hay una gran variedad de anécdotas que cuentan un poco acerca de la creación de este platillo, una de ellas dice que fue en la época prehispánica donde tuvo su origen este grande de la cocina mexicana, con la mezcla de chiles, semillas y acompañado por guajolote como proteína.

Algunas otras narran que la creación de este plato fue en un convento en el estado de Puebla, en donde una monja creó este platillo por accidente.

Aunque la realidad va más allá de estas anécdotas, pues debemos tener bien en claro que el mole no solo es la famosa salsa de color oscuro que típicamente se sirve en los estados de Puebla, Oaxaca, Tlaxcala y más. Sino que la palabra “mole” viene del náhuatl –mulli- que quiere decir salsa.

Actualmente algunos chefs investigadores han creado una clasificación que agrupa y divide al mole en familias y estas a su vez en algunas divisiones. Como pueden ser: moles de olla, adobos, pipianes, clemoles, tesmoles y moles de pasta.

Como te imaginarás, existe una infinidad de platillos a los que se les puede catalogar dentro de los moles, la diferencia la hacen los ingredientes y técnicas de preparación. Estos también dependen mucho de la zona geográfica de México donde se realicen.

El mole depende de las costumbres alimenticias, gustos y lo que se pueda cosechar alrededor de esa zona, lo cual es de suma importancia para los platillos típicos y sus características.

Sin duda hacer de un mole una preparación vegana es algo completamente posible. Pues el mole vegano simplemente no llevaría alimentos de origen animal, lo cual no afectaría mucho su sabor a comparación de un mole tradicional.

En general se omitiría la parte de las proteínas como acompañamiento, la parte de la grasa animal (en general manteca de cerdo) como el elemento que fríe los ingredientes de la preparación o la misma salsa, y el caldo de la proteína que acompaña, ya que este último en muchas ocasiones se utiliza para finalizar la preparación.

Así que si tienes duda de cómo podríamos hacer un clásico mole estilo poblano, pero en su versión vegana, aquí te compartimos una deliciosa receta.

MOLE VEGANO

Ingredientes:

100 gramos de chile pasilla (sin venas ni semillas)
100 gramos de chile ancho (sin venas ni semillas)
100 gramos de chile mulato (sin venas ni semillas)
50 gramos de almendras
50 gramos de pasas
50 gramos de nuez pecana
1 pieza de plátano macho (cortado en rodajas)
1 bolillo (cortado en rebanadas gruesas)
2 tortillas
2 jitomates
1 cebolla (cortada en 4 partes)
4 dientes de ajo
1 litro de aceite neutro
10 gramos de canela en rama
4 clavos de olor
5 pimientas gordas
1 cucharada de orégano seco
1 cucharada de sal
3 litros de caldo de verduras o agua purificada

Procedimiento:

Calienta una cacerola y agrega el aceite suficiente. Calienta a fuego medio.
Fríe los ingredientes en el siguiente orden, cuidando que no se quemen, ya que pueden amargar la preparación: chiles secos, plátano macho, nuez, almendra, pasas, canela, clavo, pimienta y bolillo.
Una vez salidos de la fritura escurre bien el exceso de aceite y colócalos en un tazón grande.
Tatema los jitomates, ajos, cebolla y tortilla. Hasta hacer casi cenizas e integra al resto de los ingredientes.
Calienta el agua o caldo de verduras, una vez que suelte hervor agrégala a los demás ingredientes para su remojo. Déjalos hasta que el líquido se enfríe, pues esto facilitará la molienda.
Licua todos los ingredientes en remojo junto con el orégano, muele por tandas hasta tener una salsa muy tersa e integra todo bien.
Calienta una cazuela con 2 cucharadas de aceite, a fuego bajo fríe la salsa. Mueve constantemente por 5 minutos. Agrega la sal y cuece por 10 minutos más sin dejar de mover.
Pasado ese tiempo prueba la preparación, añade más sal en caso necesario.