¿Cuáles son los tipos de miel que existen?
Así como existen más de 20 mil especies de abejas en el mundo, no se podía esperar que no existieran varios tipos de miel resultante del proceso de polinización con distintas flores. Aquí te mostraremos algunos de ellos para que los reconozcas y pruebes si tienes la oportunidad.
¿Qué es la miel?
De acuerdo con información de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), la miel es el resultado de la mezcla del néctar de las flores que es extraído por las abejas en el proceso de polinización, y algunas otras sustancias secretadas por estos animales.
El resultado es un líquido dorado o café, espeso y pegajoso, que tiene un sabor bastante dulce y ha sido apreciado por la humanidad desde hace millones de años. Los diferentes tipos de miel logran obtener nuevos sabores gracias a la mezcla del néctar de diversas flores.
“Las plantas con flor secretan néctar, una sustancia rica en azúcares, aminoácidos, iones minerales y sustancias aromáticas que atrae a muchos animales que acuden en busca de este alimento; el néctar es la materia prima con la cual las abejas elaboran la miel”, se lee en un artículo de la organización.
Factores como los tipos de flores, las regiones, cuestiones geográficas y hasta la temperatura de cada época del año han dado como resultado varios tipos de miel que difiere mucho entre sí; según la CONABIO, existen más de 300 tipos en el mundo, y en México se dan bien, al menos, 60 variantes.
Tipos de Miel
Los tipos de miel de abeja se clasifican, por lo regular, en dos categorías: miel monofloral y miel multifloral, según datos del Área de Agricultura, Ganadería y Pesca de Tenerife, España y otros medios especializados en apicultura.
Como mencionamos previamente, existen, cuando menos, 300 tipos de miel de abeja en el mundo, aunque no todos se dan en todas partes; ¿de qué depende? De las plantaciones florales que haya en ciertas zonas de apicultura y el tipo de abejas que estén produciendo la miel.
Miel de Aguacate
Es la resultante del néctar de las flores del árbol de aguacate. La miel llega a tener un color ambarino oscuro, con una cristalización lenta y un aroma característico de notas caramelizadas y fruta madura. Su sabor tiende a ser entre salado y dulce.
Se da muy bien en estados como Michoacán y Morelos, y es muy apreciada como acompañamiento de alimentos como requesón y queso fresco, así como endulzante de café, infusiones o tés por su sabor floral y cítrico.
Miel de mezquite
Este es uno de los tipos de miel que se da bien en temporada de invierno, principalmente en el estado de Zacatecas; tiene un color muy pálido, casi blanco, con una consistencia muy parecida a la de la mantequilla.
Su sabor es herbal, y un tanto ácido, aunque que bastantes notas dulces. Se suele consumir sola, ya sea líquida o cristalina, o acompañando alimentos como pan y galletas como un elemento untable.
Miel multifloral
Este tipo de miel se realiza con la combinación del néctar de diversas flores, como su nombre lo indica, y depende mucho de la zona en la que se prepare, aunque casi siempre se da bien en zonas costeras, de montes y/o cumbres, tanto en México como en España.
En México, los estados donde hay más tipos de miel multifloral es en Yucatán, Veracruz y Zacatecas, regularmente en primavera debido a su clima ideal, que es húmedo. Cada miel el néctar de miles de flores, por lo que su color, textura y sabor varía bastante una de otra.
Miel de brezal
El color de esta miel oscila entre el ámbar claro y oscuro, con los tonos rojizos típicos del árbol de brezo, del cual proviene, aunque su sabor es muy intenso, por lo que su producción es escasa y añera.
En México no se da muy bien, aunque hay espacios donde sí se consume; tiene una cristalización rápida, un aroma a resina que recuerda mucho al petricor (tierra mojada), y una astringencia evidente.
Miel de tajonal
Este tipo de miel se cristaliza mucho más rápido que el resto debido a su alta composición en azúcares. Se obtiene a partir de la flor amarilla del árbol de tajonal, por lo que su color es más pálido y ambarino.
Tiene un sabor bastante dulce, con notas frescas y florales que han encantado, sobre todo, a los poblados de la península de Yucatán, quienes suelen consumirla sola o como parte de algunas ensaladas como una especie de vinagreta.
Miel de castaño
Las flores del árbol de castaño nos dan este tipo de miel cuyo color llega a ser bastante parduzco y oscuro, con un aroma y sabor muy intensos y característicos debido a su deje herbal y de madera, por lo que, como tal, no es muy dulce sino amarga.
Tiene notas resinosas y se da muy bien en zonas montañosas o de cumbres, de climas fríos, ya que requiere una humedad templada para poder gestarse. En México se da muy bien en estados del centro, y en España en sus regiones norteñas, como Candelaria y Arafo.
Miel de tsitsilché
Un tipo de miel peninsular que es bastante aromática y de un color ambarino amarillento, con mucho más cuerpo que otras variantes debido a que proviene del arbusto tsitsilché, que deja un aroma muy agradable cuando florece.
Este arbusto tiene máximo dos floraciones al año, siempre y cuando haya buenas lluvias o clima de riego, por lo que no es muy común ver este tipo de miel en el mercado salvo en venta ambulante. Se sugiere comerla sola para disfrutar su sabor floral.
Otros tipos de miel
Quedan cientos de tipos de miel por conocer en el mundo, pero aquí hacemos una lista breve de otras variantes que son populares en zonas hispanohablantes:
- Miel de acahual: conocida también como miel mantequilla, obtenida de un tipo de girasol que florece entre noviembre y enero en zonas montañosas; es densa, opaca y de un color amarillo claro, de un sabor dulce y aterciopelado.
- Miel de barrilla: destaca por tener una textura cristalizada bastante cremosa, con un color claro y un sabor característico como a caramelo; recuerda mucho a un dulce rebajado con leche.
- Miel de hinojo: de tonalidad oscura y toques marcados a regaliz, con una cristalización tardía y un sabor especiado que recuerda mucho al de la planta de la que procede.
- Miel de malpica: se obtiene de un tipo de cardo que crece únicamente en zonas mayores a los mil 200 metros de altitud. Su textura es cremosa, con un color claro pero de tonalidad anaranjada, y un aroma y sabor suaves que recuerdan a flores.
- Miel de mielada: tiene un color bastante oscuro, con ciertas tonalidades verdosas y muy vegetales; su sabor es cálido y tostado, al igual que su aroma, bastante intenso y con sensaciones saladas.
- Miel de pitera: esta miel tiene un aroma y sabor intensos y persistentes, muy de tipo animal, que se concentran en su color ambarino oscuro, aunque dependen mucho de la cristalización de la flora que la acompañe.
- Miel de poleo: es de un intenso color anaranjado que recuerda mucho a la piedra solar, bastante brillante a comparación de otros tipos de miel, con un aroma y sabor intensos, y características químicas y florales muy marcadas.
- Miel de relinchón: su color amarillo intenso es lo que más destaca de este tipo de miel, así como su textura cristalizada y pegajosa. Su aroma es muy afrutado, con notas vegetales vivas que recuerdan a una flora silvestre.
- Miel de tajinaste: este es otro de los tipos de miel que tiene una apariencia lechosa por su color pálido y claro, que oscila entre el blanco y el beigge claro. Su consistencia es cremosa, y tiene matices florales y balsámicos ligeros.
- Miel de tedera: su claro color amarillo nos recuerda mucho al del tipo de miel tradicional que todos conocemos; tiende a cristalizarse, y posee un delicado aroma vegetal y afrutado que recuerda mucho al coco.