Semillas de alcaravea: propiedades y beneficios para la salud
Dado su sabor picante y aroma parecido al anís, las semillas de alcaravea suelen utilizarse como condimento. Sin embargo, este no es el único uso que se le da a la partes de la planta.
La alcaravea o Carum carvi es una planta rústica originaria de Europa, Asia Occidental y África Septentrional que destaca por tener hojas de color verde brillante, flores de color blanco y rosado y frutos con forma elipsoide de entre 3 a 6 milímetros.
Ahora bien, en la medicina tradicional es empleada como carminativo, es decir, una sustancia o medicamento que previene la formación de gases y favorece su expulsión del tubo digestivo. Te mostramos en detalle otras de las propiedades y beneficios de este remedio natural.
Propiedades de la alcaravea
- Las semillas de alcaravea se caracterizan por ser bajas en calorías, pero ricas en nutrientes como el hierro, el magnesio y el fósforo. En general, una cucharada de semillas (6 gramos) contiene lo siguiente:
- Calorías: 21,6.
- Carbohidratos: 3,2 gramos.
- Proteína: 1,3 gramos.
- Grasa: 0,9 gramos.
- Fibra: 2,5 gramos.
- Hierro: 1,1 miligramos (6 % del valor diario o VD).
- Calcio: 44,8 miligramos (4 % del VD).
- Magnesio: 16,8 miligramos (4 % del VD).
- Fósforo: 36,9 miligramos (4 % del VD).
- Manganeso: 0,1 miligramos (4 % del VD).
- Potasio: 87,8 miligramos (3 % del VD).
- Cobre: 0,1 miligramos (3 % del VD).
Estas semillas también son fuente de vitamina B3, vitamina B6, ácido fólico, vitamina A, vitamina C, vitamina E, colina, zinc y selenio. Además, existe evidencia científica de que la alcaravea contiene un gran número de antioxidantes, entre los que destacan el limoneno y la carvona.
Beneficios que se le atribuyen
En la medicina ayurvédica o medicina tradicional de la India las semillas de alcaravea son utilizadas para desintoxicar el cuerpo, facilitar la digestión y mejorar la circulación. Veamos qué beneficios brindan estas semillas según la ciencia.
1. Reducir la inflamación
Aunque la inflamación es una respuesta natural del sistema inmune, si se presenta de manera crónica puede provocar afecciones como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Esta se caracteriza por las úlceras digestivas y síntomas como gases y diarrea.
De acuerdo a una investigación publicada en Natural Products and Bioprospecting, la alcaravea cuenta con principios activos que le confieren propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
De hecho, un estudio en roedores con EII demostró que el extracto y el aceite esencial de esta planta pueden reducir la inflamación del colon como lo harían medicamentos especializados. Sin embargo, aún se necesitan investigaciones en humanos.
2. Mejorar la digestión
Cuando se trata de problemas digestivos, la alcaravea es uno de los remedios herbales más utilizados. Según un estudio publicado en Neurogastroenterology and Motility, esta planta relaja el tejido muscular del canal intestinal, lo que previene síntomas de indigestión.
Los expertos aseguran que esto se debe a la acción de los antimicrobianos presentes en la alcaravea. Un estudio en probeta encontró que el aceite de esta planta es capaz de impedir el crecimiento de bacterias intestinales dañinas y preservar aquellas que resultan beneficiosas.
Otro estudio en probeta arrojó que el extracto de alcaravea puede combatir a la bacteria Helicobacter pylori, reconocida por provocar úlceras gástricas e inflamación intestinal. No obstante, se precisa más investigación en humanos.
3. Facilitar la pérdida de peso
De acuerdo a un estudio de 90 días, tomar 1 onza de una solución de aceite de alcaravea diaria puede reducir de forma significativa el peso, el índice de masa corporal (IMC) y el porcentaje de grasa. La investigación en mujeres también expuso una disminución en la ingesta total de calorías y carbohidratos.
Según los investigadores, esto se debe a una serie de cambios positivos en el comportamiento de las bacterias intestinales que podría afectar la regulación hormonal, el metabolismo y el apetito. Sin embargo, es necesario aclarar que el estudio aún no ha terminado.
4. Ayudar a combatir el cáncer
Como hemos visto, las semillas de alcaravea son ricas en antioxidantes, sustancias que protegen a las células de los radicales libres y, por ende, disminuyen el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas complejas.
Ahora bien, se cree que su alto contenido en estos compuestos puede ayudar a combatir el cáncer. Un estudio en roedores demostró que seguir una suplementación con extracto de alcaravea es capaz de mejorar los niveles de los antioxidantes y prevenir las lesiones causadas por el cáncer de colon.
Así mismo, otro estudio en animales evidenció que la ingesta de semillas de alcaravea puede impedir el crecimiento de células tumorales en la zona colónica, pero aún se necesitan más investigaciones en humanos. Por otro lado, no existen conclusiones certeras para sugerir a esta planta medicinal como abordaje de primera línea en oncología.
5. Prevenir convulsiones
Las semillas de alcaravea podrían prevenir las convulsiones. Según una investigación publicada en Iranian Journal of Medical Sciences, el consumo de extractos y aceites esenciales elaborados con estas semillas disminuyó diferentes tipos de ataques epilépticos en roedores. Ahora bien, los estudios son limitados, por lo que se requieren más investigaciones que certifiquen estos efectos en humanos.
6. Estabilizar los niveles de azúcar en la sangre
Agregar semillas de alcaravea a la dieta puede ayudar a controlar los niveles de glucosa sanguínea. Según una investigación en roedores diabéticos, consumir un extracto es capaz de disminuir los niveles de azúcar en la sangre.
En general, se cree que estos efectos son gracias a la fibra, ya que existe evidencia científica de que la sustancia puede ralentizar su absorción intestinal.
Usos de las semillas de alcaravea
A pesar de ser menos conocida que otras especias, la alcaravea destaca por sus usos culinarios. Sus semillas suelen emplearse en mayor medida en la repostería, agregándose a muffins, galletas y panecillos. Dado su sabor amargo, que puede resultar picante, también son un ingrediente de dulces a base de frutas, como tartas, mermeladas, jaleas y natillas.
En cuanto a los alimentos salados, podrás encontrarlas en panes (como el de centeno), sopas, guisos y salsas. De igual forma, son utilizadas como condimento en la preparación de verduras asadas, escabeche y fermentados. Ahora bien, si hablamos de bebidas, la alcaravea se emplea en la elaboración de licores, ya que tiene un aroma similar al del anís.
Contraindicaciones de las semillas de alcaravea
La alcaravea es una planta que se puede encontrar en diferentes presentaciones: fruta, semillas, cápsulas, aceites esenciales y extractos. Aunque no se ha establecido una dosis exacta, existe evidencia científica de que las fórmulas de aceite diluidas al 2 % son seguras para la piel.
Del mismo modo, hay investigaciones que sugieren que 1/2 o 1 cucharadita de alcaravea divida en 3 dosis diarias puede ser segura y aportar los beneficios mencionados.
Por otro lado, las personas sanas pueden ingerir o usar de forma tópica la alcaravea sin efectos secundarios. No obstante, no hay suficiente investigación que respalde su seguridad, por lo que debe ser evitada en niños, mujeres embarazadas y lactantes.
También debe restringirse su uso en caso de ser una persona con disfunción hepática, puesto que investigaciones anteriores exponen que esta planta puede impedir el vaciado de la vesícula biliar. En todo caso, la recomendación es consultar con el médico antes de consumirlas.