Conoce el té de orégano y sus beneficios
Las infusiones de hierbas son uno de los remedios caseros más antiguos. Hoy te queremos enseñar para que sirve el te de oregano, y uno de los más populares y beneficiosos.
El orégano es una especie de planta que pertenece a la familia Lamiaceae, nativa del oeste y suroeste de Euroasia y la región del Mediterráneo. Desde hace siglos se utiliza como condimento, lo cual lo ha convertido en una de las hierbas más populares y usadas en todo el mundo.
El orégano destaca entre todas las especies del mundo por tener grandes propiedades y beneficios, por lo que durante siglos se ha utilizado como condimento y remedio casero. Lo más común es dejar secar sus hojas, para después utilizarla como ingrediente de diferente recetas, aceites e infusiones.
Sin duda alguna, el orégano es una hierba extraordinaria que contribuye a mejorar la salud y nutrir tu cuerpo, porque posee una gran cantidad de minerales importantes como calcio y potasio, además de antioxidantes y vitaminas.
PARA QUE SIRVE EL TE DE OREGANO: BENEFICIOS
- Alivia los dolores estomacales y los espasmos intestinales.
- Es excelente para aliviar las molestias de la menstruación, reduce la inflamación y los cólicos.
- Se recomienda para acelerar la cicatrización de las heridas.
- Gracias a su propiedades expectorantes y antisépticas se recomienda para tratar enfermedades respiratorias, especialmente bronquiales.
- Funciona como un antibiótico que ayuda a combatir microbios y bacterias.
- Es un gran antioxidante natural, por lo que combate los radicales libres y atrasa el envejecimiento.
- Combate dolores de cabeza.
- Sus flavonoides son excelentes para mejorar la circulación y prevenir problemas cardiovasculares.
- Disminuye el acné.
- Puede utilizarse como repelente de insectos.
- Cuenta con propiedades sedantes que tratan la ansiedad, el insomnio y los problemas del sueño.
¿CÓMO PREPARAR TÉ DE ORÉGANO?
Es realmente sencillo solo debes poner a hervir un litro de agua y añadir un puño (2 cucharaditas) de hojas de orégano limpias, pueden ser secas o frescas.
Deja hervir durante tres minutos, retira del fuego, deja reposar cinco minutos.
Cuela las hojas y sirve. Puedes endulzar con una cucharadita de miel.